¿Tu Ayuntamiento es Transparente? Test de 30 preguntas para tomar una primera referencia
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Este sencillo test de 30 preguntas, que podrás cumplimentar en menos de diez minutos, nos permite saber aproximadamente desde dónde parte tu Ayuntamiento en materia de Transparencia.
Las preguntas muchas veces dicen más que la contestación. Con su contenido, también te anticipamos el alcance de las obligaciones de transparencia o una idea de su alcance. No sólo las obligaciones que permiten cumplir la Ley sino las que hacen que la transparencia sea efectiva y útil. —Que la Transparencia, no se quede en Apariencia—.
La Transparencia ofrece a los ciudadanos el conocimiento sobre los procesos, la estructura de las entidades, sus servicios y su coste. Hablamos de “conocimiento”, lo que implícitamente supone entender que sólo la información no es suficiente. La Transparencia exige un plus que hace que la información sea comprensible, accesible, relevante y útil para el ciudadano, para su conocimiento de la cosa pública. Es más, la exposición inadecuada de información, logra el efecto contrario: la desconfianza. Cualquier administración que quiera divulgar conocimiento y no simplemente información; ir más allá de cumplir de cara a la galería con la Ley pero no con los ciudadanos, debe plantearse como primer objetivo tener una política clara sobre la información y su divulgación. Una decisión que guíe de forma coherente qué información y cómo ha de ser divulgada. Una política de datos adecuada, independientemente de la forma en que se manifieste y su destinatario (profesionales de los datos si hablamos de open data, o ciudadanos si hablamos en términos generales de Transparencia), permite hacia dentro de la organización que los empleados públicos conozcan perfectamente el objetivo hacia el que está orientada la organización, la información que ha de ser publicada y la directriz para que la misma sea comunicada con calidad, facilitando información comprensible a los ciudadanos. Libera al empleado público de interpretar las directrices y le permite concentrar su trabajo en la calidad de la información que ha de facilitar. Hacia fuera, el ciudadano obtiene conocimiento real de los asuntos que en relación a la organización de su comunidad le incumben y es capaz de entender, comprender y participar en los asuntos públicos. Se genera confianza.
Conociendo el objetivo, el primer paso elemental exige previamente levantar la cabeza, otear el paisaje, tomar referencias y saber desde dónde partimos. Eso ayudará a tomar decisiones para afrontar con garantía nuestro objetivo. Para tomar referencia puede ser útil este sencillo test. Espero que te ayude a tomar conciencia de dónde, como ciudadano o cargo electo, parte tu Ayuntamiento en materia de Transparencia.