Del Derecho a Saber al Derecho a Conocer. Supervillanos del Acceso a la Información Pública: INCULTURA
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Esta es la última infografía de la serie “Del derecho a saber al Derecho a Conocer. Supervillanos del Acceso a la Información Pública” pergeñada al alimón entre el amigo Rafa Camacho de Transparencia en España y servidor. Con la Supervillana INCULTURA terminamos.
Índice de Contenidos
Un buen solo de guitarra o saxo que se precie, no sólo debe dejar al público boquiabierto, lo debe dejar también con ganas de más. Lo poco agrada y lo mucho empalaga. Ya se sabe. En nuestro caso, no creo que hayamos dejado embobado a nadie o por lo menos más de lo que ya estuviera sin nuestra estimable contribución. Pero sí queremos dejaros con un buen sabor de boca. Con ganas de más.
“Es importante y trascendente superar las distintas barreras de acceso a la información.”
La razón de ser
Empezamos esta pequeña aventura de siete semanas, medio en serio medio en broma, con la intención de armarnos con unas herramientas útiles para hacer entendible la importancia y trascendencia de la necesidad de superar las distintas barreras de acceso a la información y que personalizamos en los supervillanos que nos impiden acceder con normalidad a la información pública:
Los Supervillanos
Intro: Los Supervillanos de la información pública; Transparencia en España
Cap. 1: INFOXICATION
Cap. 2: BUROCRATIO
Cap. 3: INCOMPRENSIT
Cap. 4: BRECHATECH
Cap. 5: PDF-MAN
Cap. 6: INCULTURA
Ecosistema transparente
Creo que al menos hemos conseguido animar unas semanas el “ecosistema transparente”, denominación, dicho sea de paso, que debemos a Rafa Ayala (en twitter @ra_ayala) de gobiernotransparente.com, al que por primera vez oí tal expresión para referirse a la fauna y vegetación variopinta que habita la Transparencia en España.
Por último, quisiéramos dar las gracias tanto a los compañeros de Acreditra, que cataron anticipadamente cada infografía para testear su equilibrio, como a nuestros followers en Twitter muchos de los cuales se animaron a interactuar con nuestros antihéroes.
Por descontado, gracias también cabroncetes, hijoputillas, mamoncetes y demás escoria, sin distinción de género, Supervillanos de vedad, con los que hemos de lidiar en serio, nunca en broma, en la vida real y cuyo comportamiento de común abyecto y retorcido si bien dan un toquecito de regusto amargo, a veces nos inspiran –como es el caso–, para dar vida, una mala y corta vida supervillana, espero, a nuestras criaturas infografías.
“La Incultura es la democracia para el pueblo, sin el pueblo.”
Nuestra Supervillana INCULTURA se suelta el pelo y nos dice:
“No te confundas, no soy la que piensa que África es un país, que melómano es quién cultiva melones o que aristócrata es el seguidor de Aristóteles. Puedo serlo, pero no. Soy la que alela a los ciudadanos ante la Administración, ante el gobierno, para que no pregunten, para que no conozcan su derecho a preguntar y la obligación de aquellos, de contestar. Creo ciudadanos irresponsables y nada comprometidos, que no persiguen sus derechos y se vencen al primer obstáculo. Que desde pequeños sepan que preguntar es de mala educación y pedir cuentas, peor. Todos los supervillanos de la información me adoran y muestran devoción. Mis aliados son. Soy la malvada incultura, la poderosa. La democracia para el pueblo sin el pueblo. Qué sabrán ellos. Nada y nunca si por mi fuera. Soy esa administración, ese gobierno, ese funcionario que maneja la información como propia. A su antojo, y aún siendo pública, no la hace pública; que conoce mejor que los propios ciudadanos lo que a ellos interesa. Que sin saber nada lo sabe todo. Soy la que oculta a los vecinos sus derechos, que no hace ningún esfuerzo para que los conozcan y en consecuencia los exijan. La que no forma a funcionarios y políticos; la que los deforma y alimenta su desinterés en rendir cuentas; la que los empuja a hacer siempre lo mismo y tratar como memos a la gente, ignorando que teniendo el ciudadano en su mano la información, todo iría mejor. Pues no, ¡¡¡vivamos ciudadanos felices, en la incultura y la desinformación y si a alguien se le ocurre preguntar, miremos a otro lado y subamos el televisor!!!”