Rafa y Juan Carlos nos han ido sorprendiendo semana a semana con esta pandilla de bandidos y malvadas, dejándonos el alma en vilo y con el pulso a todo trote, ¡como las series antes de las plataformas! Esta foto final de familia es tan maravillosa como espeluznante. No sabemos si quererlos o exterminarlos. Así, tal cual.
Unida esta serie de supervillanos a la anterior que estos dos maestros han ingeniado tenemos una gran troupe de infames por aniquilar ¡hasta la extinción de la especie! ¡que no quede rastro!
Sabemos que es tarea infinita y no para un solo día. Pero… ¿tan mal lo estamos haciendo? ¿Tanto sacamos a pasear a estos caraduras en las unidades que gestionamos la transparencia?
Juan Carlos y Rafa creen que han acabado con esta faena, pero apostamos a que en cuanto nos despistemos algún otro aparecerá para seguir dando la murga con excusas imposibles y un saco inmenso de palitos para tronchar las ruedas del buen hacer.
Qué queréis que os contemos: algunos de estos villanos y villanas son malos malísimas, lo peor, pero al Dr. Paqué, que sin duda es de la casa, le vemos un punto entrañable cercano a la conversión, aunque ya se encargará la Dra. Suspicius de cautivarle, pegada a él que está como si fuera su sombra. Y esa ama de llaves, la Dra. Excusatio, tan modosita ella con su redecilla, que en realidad es una tela de araña ¡que atrapa! El Dr. Nimú, rubio calavera donde los haya, la nena de los Morandi, experta en procrastinar. Y al final, la Nada, que todo lo engulle bajo su capa y con esos ojos inquietantes de gato negro.
Habrá sí, seguro, más villanos que irán surgiendo… Ahora solo falta que nuestro querido par de creadores empiecen pronto a darle una vuelta a los superhéroes, que haberlos haylos también en nuestro pequeño planeta de la transparencia. No os vamos a dejar descansar, Rafa, Juan Carlos: ¡os necesitamos!
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